DATOS HISTÓRICOS El primer paso para su constitución habrá que fijarlo en 1670, cuando el maestrescuela de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, don Francisco Antonio Bañuelos y Murillo, donó la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Caído a los Carmelitas Descalzaos que moraban en el convento de San Cayetano, entonces denominado de San José. En realidad, habrían de pasar 94 años hasta que se constituyera como Cofradía de penitentes, gracias a la gestión fundamental de fray Andrés de Santa María, prior del convento carmelitano, quien en 1764 conseguía la preceptiva bula de Roma. Es el Jueves Santo, el día 1 de abril de 1772 cuando se realizó la primera salida procesional. Siendo Santa Marina barrio de profundas raíces toreras, y estando próximo el Matadero Viejo, cuyos matarifes profesaron de igual modo sincera veneración hacia Jesús Caído, pronto los toreros hicieron suya esta profunda devoción. Así, la Hermandad recibió la denominación de la de los Toreros, definitivamente establecida cuando algunos de los más afamados practicantes de este arte llegaron a ser hermanos mayores de la Cofradía. Entre los mandatos de Lagartijo y Francisco Hidalgo (1880-1948), forjó la Hermandad la práctica totalidad de su patrimonio y guión, realizando los dos pasos con que procesionan las sagradas imágenes y embarcándose en la siempre complicada tarea del bordado de los tejidos de su paso de palio. Volver |