Capataces y Costaleros:

El sistema de tracción de los pasos procesionales se ha convertido en todo un rasgo distintivo de la Semana Santa y ha dado origen a una curiosa literatura, casi siempre tópica, que hace del costalero o cargador un personaje prácticamente sobrehumano, cuando el acercamiento a la realidad nos ofrece situaciones muy distintas.

Paso

Paso: Representación escultórica portátil. (imag.superior)

Costalero: El que lleva costal y carga los pasos. (izqda.)

Se pueden agrupar en tres tipos las formas de llevar las imágenes en las procesiones: la imagen directamente a hombros, la imagen entronizada sobre unas parihuelas o angarillas y la imagen o grupo escultórico instalada en lo que conocemos como paso.

Hay razones, de lógica sobre todo, para pensar que el orden citado es también el cronológico, que marca la evolución de las formas procesionales. El actual paso, procede de la evolución y crecimiento de las dimensiones de las parihuelas, puesto que al aumentar el tamaño, ha de crecer en proporción el número de porteadores, que pasan a ir debajo de la base de la imagen o grupo, y quedan cubiertos bajo el exorno de flores, madera tallada y faldones de terciopelo: las vigas longitudinales que antes servían para caer sobre los hombros han desaparecido, dejando, en algún caso, como resto fosilizado o atrofiado lo que hoy llamamos maniguetas, siendo reemplazadas por las trabajaderas transversales.

Queda claro que la tradición de Capataces y Costaleros es reciente en nuestra ciudad, y que comenzó, como en todas partes, con un carácter asalariado: el capataz, buscaba y contrataba sus hombres, sus faeneros, como se les llamaba entonces, a los que luego dirigía bajo el paso y abonaba, al final de la procesión, los honorarios previamente estipulados con la hermandad contratante.

Los faeneros eran buscados normalmente entre personas que realizaban a diario trabajos de carga y descarga, como por ejemplo los empleados de las lonjas municipales. Allí acudían los capataces, los primeros días de Cuaresma para ir formando las cuadrillas y fijando el dinero a percibir.

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