ANTECEDENTES
Existe constancia de
que en 1927 tuvo lugar la que cabe considerar como primera
reunión general de hermandades y cofradías, y en la que se
aprobó la primera carrera oficial de la Semana Santa de
Córdoba. Posteriormente, en 1935 se celebró una asamblea,
compuesta por varios comerciantes de la ciudad, industriales,
asociaciones y los hermanos mayores de las cofradías de los
Dolores, Angustias, Gracia, Caído, Oración en el Huerto y
Calvario. Fruto de dicha reunión fue la adopción de varios
acuerdos, como el de volver a realizar los desfiles procesionales
por el centro de la ciudad, constitución, previa aprobación de
las autoridades eclesiásticas y civiles, de la Agrupación de
Hermandades y Cofradías, entre otras. En aquella misma reunión
se nombró, con carácter provisional, la que deseaban fuese la
primera junta de gobierno de la no nacida entidad. Al surgir
dificultades, de carácter burocrático, queda simplemente, a
efectos legales y oficiales, como Comisión Organizadora de las
procesiones de la Semana Santa.
En abril de 1.936,
los hermanos mayores mantienen una reunión con el gobernador
civil, que les aconseja no celebrar los desfiles procesionales
ante lo encrespado de la situación socio-política.
Tras el paréntesis de estas fechas -que ya sabemos cuál es- y con la llegada del nuevo Régimen, es la autoridad civil la que pasa a encargarse de los desfiles procesionales.
Por fin con fecha 11 de enero de 1944 asistimos a la constitución oficial y formal de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, que tiene lugar con la firma del correspondiente decreto, expedido por el entonces obispo de la diócesis, a la sazón, D. Adolfo Pérez Muñoz.